Entrevista Lola Melnick‏




1.- Cómo fue tu infancia?

Mi infancia fue completamente dedicada a los entrenamientos y ensayos. Compito desde que soy pequeña, competía en la danza deportiva, partí con la danza a los 3 años de edad y casi todo tiempo libre lo tenía ocupado entre ensayos, entrenamientos, escuela, clases de piano, canto y teatro. Mi padre se encargó de no dejarme tiempo libre para nada…

2.- ¿Qué es lo que más recuerdas de ella?

Es a mi padre, todavía estaba vivo, como ya dije anteriormente los detalles, mis entrenamientos, muchos viajes, y por otro lados, los animales. Marcaron toda mi infancia en donde yo siendo niña, podía soñar muy alto sin saber de la realidad, yo creía que era capaz de ayudar a todos los animales del mundo, mi casa estaba llena de los perritos, gatitos, pajaritos que recogía. Ese es el recuerdo más fuerte que tengo.

3.- Cuando va de viaje. ¿Le gusta ir sola o acompañada?

Sobre los viajes, tengo que decir que he hecho muchísimos viajes sola y me ha encantado, creo que ha sido la mayoría de las veces. Me gusta mucho, conozco más gente y maravillosa, me aventuro, es muy divertido y aparte soy yo quien decide dónde ir y qué hacer, no dependo de nadie, no dependo de los tiempos de la otra persona, ya que muchas veces la otra persona quiere descansar o hacer algo específicos y yo quiero hacer otras cosas. Me fascina viajar sola.

4.- Seguramente has viajado mucho. ¿Cuál ha sido el viaje más recordado? ¿Por qué?

Son aquellos que no programo tanto, donde me aventuro no más. Por ejemplo, tomé un crucero, sola, y en el medio del crucero decidí bajarme (ríe), y me quedé en las Islas Polinésicas, me encantó, lo pasé increíble, me acuerdo que conocí muchísimo, y abandoné el crucero en el fondo, me quedé y me devolví. Pero me quedé un mes en la Isla.

5.- ¿Cuál ha sido el libro que más te ha marcado? ¿Por qué?

Tengo muchísimos libros que me han marcado. Pero hay uno que leí cuando pequeña, lo entendí poco, aunque me fascinó, me encanto, pero, lo entendí poco. Años después lo releí y lo leí tres veces, es fascinante. Se llama Master y Margarita, by Michail Bulgakov.

6.- Muchas se preguntarán ¿Cómo lo hará Lola para tener ese cuerpo?

Muchísimas gracias por resaltar mi cuerpo como algo específico y diferente. Mi cuerpo es un cuerpo común, normal de mujer. Los tratamientos que hago son: Gimnasio cuando tengo tiempo, pero siempre llevo una cuerda de saltar a todos los viajes donde vaya, muchas veces en la casa, cuando no tengo tiempo para ir al gimnasio o hacer alguna otra actividad física, salto la cuerda y subo las escaleras. Subo varias veces, 14 pisos, eso también ayuda (ríe), y por otro lado, soy bailarina y ya tengo una memoria muscular muy buena. Y por otro lado, hago circo, hago acrobacias fuertes, y eso ayuda mucho.

7.- Tu cutis. ¿Cómo lo cuidas?

Tengo una piel muy delicada, nórdica, entonces la debo cuidar bastante. Uso sagradamente todos los días bloqueador, por más que haya lluvia, lo que sea, pero uso bloqueador. Hasta por ejemplo si sé que no voy a estar muy expuesta a la luz del día, dentro de la casa prefiero usar bloqueador. Por otro lado, todos los días, limpio mi piel, la dejo respirar, no uso mucho maquillaje, de día muy raramente me verán usando maquillaje solamente si tengo que trabajar, solo en situaciones específicas. Por otro lado, mucha agua, no uso tratamiento carísimos, ni cremas caras. Me gustan los productos naturales.

8.- ¿Cómo se encuentra el corazón de Lola? ¿Te gustaría formar tu familia?

Mi corazón está absolutamente tranquilo, diría que muy tranquilo. Me gusta eso, muy agradable, mucha paz y mucha calma, digo en el corazón, ya que mi vida no es ni un poco calma (ríe), y claro que en algún momento voy a formar una familia. Algún tiempo atrás decía que no estaba dispuesta, no quería, no me veía con hijos por las cosas que pasé y viví. Yo tenía mucho miedo de tener hijos siempre decía que a ellos les pasara lo que viví cuando perdí a mi familia. Ese era mi mayor miedo, `pero hoy en día creo que estoy más relajada con eso. Dios sabe lo que hace y todos tenemos nuestro destino y quién sabe, si yo no hubiese perdido y me hubiese separado de mi familia, no sería la persona que soy hoy, entonces agradezco igual, es triste, pero lo comprendí. Llegó un punto de equilibrio en mi vida donde yo entendí todo y lo asumí. 


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